El estudiante con mejor nota de la Selectividad en Córdoba nos dice cómo lo ha conseguido
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José Jaén ha sido el mejor estudiante de Selectividad en Córdoba.
Aspira a ser economista del Estado o registrador de la propiedad.
José Jaén Delgado, del IES Emilio Canalejo Olmeda, ha sacado 10 en todas las pruebas y una nota de acceso de 13,760, la suficiente como para ir a la Universidad Carlos III de Getafe.
[Reproducimos el artículo elaborado por R. C. Mendoza en sevilla.abc.es]
José Jaén lo tiene todo muy claro en la vida. Sabe a qué le gustaría dedicarse profesionalmente y, sobre todo, cuáles son las mejores armas y terapias para tener la mejor formación. Tal vez esta filosofía de vida tenga buena parte de culpa de su éxito en Selectividad en Córdoba.
Es el cordobés con mejor nota en el examen: un 10. Y es el tercer alumno con mejor calificación de la provincia en la media con el Bachillerato: 13,76. Le supera por una centésima un estudiante de Cabra (Alejandro Padillo) y por seis un alumno de La Salle de Córdoba (Agustín Martín).
Con ese expediente, Jaén no tendrá el más mínimo problema en elegir grado ni universidad y ya ha fijado su objetivo académico en Derecho y Economía bilingüe en la Universidad Carlos III de Madrid, por lo que tiene claro que en septiembre tendrá que hacer las maletas rumbo a la capital de España.
Este alumno montillano de 17 años pasea estos días por su localidad natal con la sensación de haber cumplido de manera más que sobrada. Él ya preveía que, después de un año magnífico en lo académico, iba a culminar con una gran Selectividad, pero no se le pasaba por la cabeza lo de alzarse con el honor de ser el mejor estudiante cordobés del curso 2016-2017. «Hay que tener mucha práctica en Matemáticas y estudiar día a día el resto de asignaturas», señala Jaén, quien matiza que «para Filosofía es vital la comprensión».
«Me gustaría vivir de mí mismo, pero en España hay muchas trabas para las empresas»
De hecho, tan brillante -y constante- ha sido durante el año que tampoco ha tenido que realizar un gran esfuerzo para preparar la prueba final: «No puedo decir que haya estudiado poco ni mucho, pues el trabajo durante el curso ha sido importante».
Pero cuando se refiere a sus resultados, no pasa por alto varios elementos que resultan clave en esta carrera hacia la excelencia. Para empezar, se considera un buen «lector», pero «no sólo de libros, sino también de prensa». Apunta a este respecto que «leer tanto sirve para coger conocimiento y mucho vocabulario». También resalta la importancia que tiene el deporte. «No soy un deportista ni mucho menos profesional, pero me gusta mucho hacer deporte, sobre todo natación y ciclismo, y eso, lógicamente, te ayuda hasta el punto de que estoy seguro de que sin ello no habría alcanzado estas notas».
Con esta brillante progresión, en seis años Jaén habrá culminado sus estudios en Derecho y Economía, pero ¿qué será de su futuro profesional? «Pues la verdad es que me gustaría vivir de mí mismo, pero en España hay muchas trabas para las empresas, así que es posible que oposite aeconomista del Estado o registrador de la propiedad». Sea como fuere, este joven oriundo de Montilla no tira del todo la toalla y aún no quiere borrar el sueño de emprender y formar parte de esa masa de ciudadanos que superan todas esas trabas para crear una empresa.
«La natación y el ciclismo me ayudan hasta tal punto que estoy seguro de que sin ello no habría alcanzado estas notas»
Teniendo en cuenta de que vive en Montilla y allí no puede estudiar grado alguno, Jaén siempre ha tenido claro que tenía que moverse de su localidad para estudiar. De momento, Madrid es su próximo destino. Ya tiene prácticamente cerrado dónde va a vivir, concretamente en Getafe con otro compañero, pero no descarta en un futuro desarrollar parte de su formación fuera de España. «Seguro que serviría para mejorar el idioma», precisa el estudiante al analizar la opción de salir de España para completar sus estudios o tener su primera experiencia profesional.
Jaén no rehúye el debate en torno al difícil horizonte profesional de su generación ni tampoco a los estigmas que lastran a la juventud y que llevaron a acuñar el término de la generación «nini». «Todo ello lo veo desde la indiferencia, porque si bien es cierto que he conocido personas que efectivamente no se esfuerzan también es verdad que hay otros muy maduros», añade.
Sea como fuere, este montillano tiene un merecidísimo descanso estival por delante antes de partir hacia Madrid. Lo toma como una manera de coger fuerzas para todo lo que queda aún por conseguir. Eso sí, sin perder de vista la lectura ni sus deportes favoritos.
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