Julio o septiembre - Academia CLAUSTRO Sevilla

Julio o septiembre

¿Cuál de estos dos meses es el idóneo para realizar los exámenes de recuperación en las diferentes universidades andaluzas?

Cada mes tiene sus partidarios y sus detractores, provocando una división de opiniones dentro de la comunidad universitaria.

Cada vez más universidades adelantan los exámenes de septiembre a julio. En Sevilla, la Pablo de Olavide dejó de hacer esas pruebas hace diez años y en la privada, la Loyola Andalucía, nunca los hubo. Pero la Universidad de Sevilla mantiene los exámenes tras el verano.

La tendencia es que, como ocurre en Estados Unidos, Inglaterra o Alemania, cada vez sean menos las facultades con exámenes de septiembre, un tema que divide a la comunidad universitaria.

Desde la Consejería de Economía, Conocimiento, Empresas y Universidad recuerdan que es algo que aprueba el consejo de gobierno de las universidades y que forma parte de la autonomía universitaria. Prefieren evitar la polémica pese a que en el Distrito Único Andaluz hay algunas, como Granada o Jaén, que los adelantaron para adaptarse al espacio único europeo.

En la Hispalense el debate no se ha abierto. Lo dice la vicerrectora de estudiantes, Pastora Revuelta, que insiste en que es competencia de cada universidad. «Para abordarlo necesitaríamos hacer un debate con toda la comunidad universitaria», explica Revuelta insistiendo en que habría que incluir en ese debate al profesorado, personal de administración y estudiantes mediante «una discusión rigurosa con todos los interlocutores» que debería culminar en un acuerdo. Además, Revuelta cree que sería «muy complejo» dadas las dimensiones de la US con tantos alumnos y titulaciones.

En la Pablo de Olavide no hay exámenes de septiembre desde el curso 2009/2010 cuando las antiguas licenciaturas se convirtieron en grados. Su vicerrector de Estudiantes, Antonio Herrera, está totalmente a favor de ese modelo. «Es un sistema que funciona desde el principio y los estudiantes están contentos», dice. Además, desde la UPO consideran que ese sistema fomenta la internalización y la movilidad. «Es más fácil cuando vienen con el curso cerrado», dice.

Pese a esa autonomía universitaria, Herrera cree que el paso dado por la UPO de eliminar esa convocatoria también supuso «una mejora administrativa» al cerrar el curso antes. La UPO insiste en que no hay diferencias en los resultados académicos de los estudiantes con o sin esos exámenes. Y que es una tendencia que va a más.

Desde la Loyola Andalucía, su rector, Gabriel Pérez Alcalá, recuerda que no han existido nunca exámenes de septiembre en su campus y que los estudiantes tienen un período de recuperación al acabar cada cuatrimestre.

Pérez Alcalá considera que hay «razones pedagógicas» y que si un estudiante «no supera una asignatura, difícilmente lo va a recuperar en verano», a lo que se une el hecho de que empiezan el curso el 1 de septiembre. Y también que en Alemania, Estados Unidos o Inglaterra no existe. «El sistema español se ha querido adaptar a lo moderno pero seguimos manteniendo usos del siglo pasado», advierte.

Los estudiantes de la US quieren mantener el sistema tal y como está. Carlos Cruz, delegado del CADUS de la US, afirma que la gran mayoría prefiere el sistema actual porque les permite mayor tiempo entre final de curso y los exámenes, lo que les da más posibilidades de «afianzar los conocimientos y perfeccionar los proyectos». También porque, para ese cambio, haría falta una reestructuración completa o, incluso, porque consideran que mantener a los estudiantes un mes más en Sevilla «supone un coste económico considerable» mientras que en septiembre «es compensable» con el inicio del curso.

Como puede observarse, diferentes opiniones y puntos de vista sobre la eliminación o no de los exámenes de recuperación de septiembre. ¿Se llegará, finalmente, a una unanimidad dentro de la comunidad universitaria?


Fuente: ABC / RDJ

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